Agropressunerg : A cargo de Milagros Hernández, la pescadora de El Castrero EN ESTACION PISCICOLA DE LA UNERG ARAMOS Y SEMBRAMOS PECES

Profa. Milagros Hernández

Aquella frase lapidaria del Libertador, para mostrar su frustración y desaliento, “he arado en el mar” la asume con todo el optimismo y fuerza productiva, Milagro Hernández, quien con esas dos profesiones (Licenciada en Biología Marina e Ingeniera Agrónoma), se erige sin desearlo como la autoridad en la siembra y producción de peces, en la estación Piscícola de la Universidad Rómulo Gallegos. Es sin lugar a dudas “la jacha de mata caimán” como dicen en la Costa de Apurito.

Fiel creyente del trabajo colectivo, motoriza, enamora y capta recursos humanos, a los fines de cumplir con los objetivos enunciados, los cuales proyectan modestas metas reivindicativas del Centro de Producción en referencia. Describe con mucha vehemencia las potencialidades de la infraestructura productiva que fue bautizada con el nombre del Profesor ARMANDO GAMEZ.

Ese complejo piscícola unergista posee 4 lagunas revestidas de 2000 metro cuadrados en las cuales se depositan 4000 peces, para un gran total de 16.000 animales, con un peso promedio de 0.700kg, lo cual representa 11.200 kg de carne. Igualmente cuentan con 5 lagunas de 660 mts2, 2 de 860mts2, 1 de 945 mts2.

Con esta infraestructura la UNERG se puede plantear un plan de reproducción de 200.000 animales, entre coporo y cachama. Para esta fase reproductiva cuenta con 12 incubadoras de 60 litros, 8 tanques de reproducción de 3000 litros y 2 tanques australianos de 12.000 litros. Este riguroso proceso de siembra exige dedicación y máxima atención, dado que la semilla nace en las primeras 22 horas, demandando “tratamiento personalizado”, es un periodo de tiempo donde no se puede dormir. El resultado final, es la satisfacción de obtener ALEVINES de 2 centímetros y 5 gramos, aptos para la fase productiva.

Milagros Hernández, la sembradora de peces, con una visión sistémica de la producción piscícola, adiciona 2 fases más donde le otorga un alto valor a la relación social. En un primer momento la organización, capacitación y socialización del conocimiento. Como ejemplo formativo anuncia el acompañamiento académico que desarrolla con el Programa Chamba Juvenil Agrourbano. Y el otro elemento es lo recreativo y turístico, que le otorgan interesante valor agregado a la actividad. Para ella se entrelaza una red socioproductiva virtuosa, pedagógica y sustentable.