RÓMULO GALLEGOS ILUMINA CASAS MUERTAS DE OTERO SILVA
Rector Dr. Jose Luis Berroteran Orador de Orden en los 200 años de la Batalla de La Cuesta |
“La gesta independentista de nuestros Libertadores, Las Casas Muertas de Otero Silva, y el Programa Nacional de Inventario de Tierras, son pasajes, momentos geohistóricos que influyeron en mi formación, los cuales me integran y vinculan con los paisanos guariqueños y particularmente a el gentilicio orticeño.” Son elementos que se extraen de la intervención del Rector Berroteran, en ocasión de fungir como Orador de Orden en la Sesión Extraordinaria del Consejo Legislativo del Guárico, celebrada en Ortiz, conmemorando los 200 años de la Batalla de La Cuesta.
Dando muestra de su trayectoria pedagógica y de investigador, desde la UCV a la UNERG, Berroteran trazó pinceladas históricas, culturales, sociales y geográficas para caracterizar a Ortiz como el lienzo policromático, propicio para exhibir el desarrollo y bienestar colectivo de la patria de Bolívar.
Históricamente, conectó los intentos del Libertador por edificar las dos primeras republicas. La instalación del Congreso de Angostura, con la Campaña del Centro y sus Batallas en la geografía guariqueña, la de Calabozo, la de El Samán en el Sombrero, La Urosa, La Cuesta y La Puerta, todas ellas, con sus bemoles, forman parte en la construcción de la III República, episodio victorioso de Simón Bolívar que consolidó en la Batalla de Carabobo. Respecto a la Batalla de La Cuesta –Ortiz- Berroteran cita que fue un enfrentamiento armado sucedido durante la Guerra de la Independencia el 26 de Marzo 1818, cuyo resultado es calificado como una Victoria táctica realista y para los Patriotas como una Victoria estratégica. Los patriotas al mando de Simón Bolívar asediaron la plaza, que fue evacuada secretamente por los realistas cuando este (Bolívar) se retiró al no poder tomarla.
El Rector de la Unerg desmarca a El Libertador de las banderas de la derrota, enuncia la no concreción de los objetivos planteados. Rigurosamente describe como debilidad las contradicciones entre Bolívar y Páez en el fragor de la Batalla, a la par del desconocimiento del terreno donde se libró el cruento enfrentamiento.
José Oswaldo Pérez refiere reseñas históricas que bautizaron a la microrregión como “El desfiladero de la Muerte” por lo escabroso de su geografía.
Culturalmente, mostró su plena identificación con Casas Muertas la gran obra literaria de Miguel Otero Silva. Sobre Ortiz recayeron las sombras endémicas del paludismo y las primeras gotas del excremento del diablo, el petróleo. Llegó a nuestra región los efectos negativos del reventón petrolero, el mal concebido desarrollo y progreso del imperio americano y el entreguismo gomecista por perpetuarse en el poder. Esta novela nos marcó y forjó el espíritu de lucha por una Venezuela mejor. Germinó en nosotros la fe y la esperanza por el futuro mejor, por salir hacia adelante en esta Venezuela post petrolera, marcada por el rentismo que desde esos años nos ha hecho mucho daño. Es desraizar la cultura monoproductiva dependiente y sembrar una cultura económica diversa, sustentable y humana.
Los tiempos de esas casas lúgubres y sin luz terminaron, esos caudillos de las tinieblas no volverán por estos lares. Berroteran izando el nombre de su institución universitaria señala:
ROMULO GALLEGOS ILUMINA CASAS MUERTAS DE MIGUEL OTERO SILVA.
Dr. José Luis Berroterán con la Comunidad Unergista |
Geomorfológicamente, caracterizó a Ortiz como la puerta del llano, es el paso de la montaña y colina a los llanos centrales. En esta parte de su discurso se detuvo para resaltar la formación profesional y especialización en clasificación de uso de la tierra. Rememoró su trabajo como Coordinador del Programa Nacional de Inventario de Tierras para el Estado Guárico, responsabilidad laboral que buscó para conocer e identificarse más con su tierra guariqueña. Caracterizó las potencialidades de la Cuenca Alta, Media y Baja del Rio Tiznado, y sin sesgo de mezquindad reconoce la importancia hidráulica del Embalse Francisco Mantilla. No obstante, con su sólida concepción ideológica marca diferencias al exponer la ejecución de planes integrales de desarrollo rural, destacando la férrea lucha contra el latifundio que estrangulaba al campesinado del Tiznado, de Ortiz. Todo ello configura una batalla épica del siglo XXI, librada por el Comandante Supremo Hugo Chávez y celosamente protegida por el Presidente Nicolás Maduro, para que el municipio orticeño se constituya en un centro de referencia para la producción y distribución del país.
Entrega de la Orden Juan Germán Roscio al Dr. José Luis Berroterán |
Finalmente, se empina en el discurso lanzando una arenga política para llamar a obtener una victoria contundente frente a los compromisos electorales del presente. Si hace 200 años no se conoció el campo de combate, si se presentaron contradicciones entre Bolívar y Páez, el llamado hoy es a la unidad, lucha, batalla y victoria. No es momento para la conducta indecisa. Vayamos con las banderas del poder popular a reivindicar la Batalla de La Cuesta, con la firme decisión de defender los valores libertarios heredados de nuestros héroes patrios.
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